A finales del siglo XVIII y principios del XIX se extendieron los coraceros entre la caballería pesada de distintos ejércitos europeos. Aunque podría parecer algo arcaico, el uso de la coraza era muy valorado como protección efectiva. Hasta el fin de las Guerras Napoleónicas, los coraceros fueron un cuerpo exitoso dentro del ejército austriaco.
He optado por representar al coracero austriaco del siglo XVIII, con tricornio y peluca, frente al del XIX, que, aunque más llamativo, cuesta representar el casco "romano" y no quería volver a usar simplemente un casco romano como ya hice.
GOTT ERHALTE FRANZ DEN KAISER!
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