San Petersburgo, 1911. Nicolás II es el último autócrata de Rusia. Desde la revolución de 1905 ha tenido que hacer algunas reformas, como conceder una Duma: parlamento. Pero todavía conserva su poder absoluto. Aquí está con su esposa Alejandra, su hijo Alexei y sus hijas Olga, Tatiana, María y Anastasia:
Las reformas son continuadas por su primer ministro Piotr Stolypin. Aquí, el zar despacha los asuntos de Estado con Stolypin y su tío el gran duque Nicolás Nicolaievich:
Stolypin impulsa una reforma agraria, convierte a muchos campesinos en propietarios, establece la educación primaria gratuita para el campesinado, mejoras en la industria, etc.
Pero desgraciadamente siempre hay envidias y hay revolucionarios que no quieren que ningún reformista les haga sombra... Así, Stolypin es asesinado en septiembre de 1911 mientras asistía a una representación en la Ópera de Kiev:
¡Ojalá hubiese habido más Stolypins en aquella Rusia! Con el primer ministro asesinado llega de nuevo el temor. Mientras, la zarina Alejandra sigue bajo la influencia de Rasputín, convencida de que es un hombre santo:
Pero no sabe nada de las borracheras y escándalos del staretz de Siberia...
La chispa de la catástrofe no ha hecho más que aparecer.
Me gustan mucho los personajes, gran trabajo.
ResponderEliminarGracias! Estos días estoy más ocupado, pero intentaré colgar más posts.
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