Como hizo Playmoblogger con el siglo XVII, he intentado dedicar una entrada a todo lo que fue el siglo XIX en cuanto a la aventura colonial. Tampoco quiero hacer un listado de fechas y acontecimientos, sino dedicar un post a lo que fue aquel siglo en cuanto al tema colonial, tanto en la Historia como en la ficción. En otras palabras, ¿qué temas tenemos en ese siglo dentro de la aventura colonial? Algunos ya han aparecido en Playmoguardian y otros todavía no.
Hubo varios tipos de colonias, dependiendo de la relación que mantenía con la metrópoli: de explotación, de poblamiento, de dominio, de prestigio, protectorados, de influencia económica, política, etc.
Solo aquellos países que lograron unirse a la revolución industrial lograron crear un imperio colonial. Antiguos imperios de la Edad Moderna, como España y Portugal, no pudieron absorber los recursos que provenían de sus colonias para transformarlos, como sí hicieron por ejemplo Gran Bretaña y Alemania. Poseían estructuras del antiguo régimen, y solo pudieron mantener lo que quedaba de aquellos tiempos. En el caso de España solo pudo conservar Cuba, Filipinas, Carolinas, Marianas, Guam, Guinea Ecuatorial, norte de Marruecos, Sahara Occidental e Ifni.
Si en la Edad Moderna la aventura había sido América, en el siglo XIX se volverá la vista a África, la India, Extremo Oriente y los polos. Gran Bretaña, Francia y Alemania se lanzarán a dominar el mundo, re-diseñando un nuevo mapa. La mayor parte del siglo XIX británico estará marcado por el reinado de la reina Victoria, que como todos sabemos se llamará era victoriana. Era victoriana y época colonial, aunque no se extendieron exactamente lo mismo, serán dos conceptos ligados por siempre:
En el caso de África, continente del que solo se conocían sus costas y poco más de la zona norte y Sudáfrica, supuso una aventura para la exploración. Del continente negro los europeos extrajeron materias primas como oro, diamantes, marfil, cacao, aceite de palma, etc. En la Conferencia de Berlín (1885), las potencias europeas acordaron las fronteras entre las colonias:
Se acordó que si una potencia se apoderaba de nuevos territorios debía comunicarlo al resto de potencias para evitar conflictos. Se acordó también la libre circulación y el libre comercio por los ríos Congo y Níger. Del mismo modo, se acordó el reconocimiento del Congo belga, en el centro del continente y en manos del rey Leopoldo II, como "tapón" para las iniciativas expansionistas del resto de potencias. Solo Etiopía y Liberia mantuvieron su independencia.
Dentro del mundo colonial africano tenemos los siguientes temas:
- Egipto: protectorado británico. Todo el tema de la arqueología, el canal de Suez, etc.
- Las colonias francesas y la Legión Extranjera.
- Las expediciones a Tombuctú
- Las exploraciones de David Livingstone
- Las exploraciones de Henry M. Stanley
- La expedición de Burton y Speke en busca de las fuentes del Nilo.
- Beduinos y tuaregs
- Guinea Ecuatorial: la vida en la colonia española, cultivo de cacao, etc.
- El Congo belga
- La guerra de Sudán
- La guerra zulú: con toda la parte de la ficción de Amanecer zulú, Zulú, Shaka Zulú y el cómic Cato Zulú.
- La crisis de Fashoda
- La guerra de los bóers
- Cazadores
- Traficantes de esclavos (ilegales, claro)
- Tarzán de Edgar R. Burroughs
- Las minas del rey Salomón de Henry R. Haggard y todo el tema de mundos perdidos que generó.
- Aventuras de tres rusos y tres ingleses en el África austral de Julio Verne.
- La estrella del sur de Julio Verne.
- Un capitán de quince años de Julio Verne.
- La jirafa blanca de Emilio Salgari.
La India, por su parte, era la llamada "joya de la Corona" para Gran Bretaña. Era su principal fuente de suministros y un mercado inmenso. Los ingleses supieron aprovechar la ruta abierta por los portugueses y apoderarse de la India. Gobernada por un virrey, la India británica (el Raj británico) tuvo en Calcuta y Bombay sus principales ciudades.
El canal de Suez, abierto por un acuerdo anglo-francés en 1869, permitió comunicar el Mediterráneo con el mar Rojo y ahorrarse así la larga ruta que bordeaba África, descubierta por los portugueses a finales del siglo XV. Ingleses y franceses monopolizaron así la ruta hacia la India.
Dentro del mundo colonial de la India tenemos:
- La vida cotidiana en el Raj: británicos, fakires, elefantes, la caza del tigre, etc.
- La Compañía Británica de las Indias Orientales.
- La campaña de Afganistán.
- La revuelta de los cipayos.
- Templos perdidos en la selva.
- Cultos hindúes, sociedades secretas, etc.
- El libro de la selva de Rudyard Kipling y todas las novelas de este autor situadas en la India, incluida El hombre que pudo reinar.
- La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne: personalmente, la obra que más ha marcado la imagen de la era colonial, tanto por la novela (una de las mejores de Verne, sin duda) como por la inolvidable serie de dibujos animados.
- La casa de vapor de Julio Verne
Y, por último, el tercer escenario colonial del siglo XIX: Extremo Oriente y el Sudeste Asiático. Un escenario heredero de las expediciones españolas y portuguesas en el siglo XVI, que atraerán la atención de otras potencias europeas. China, nuevo mercado potencial por las especias, la seda, el opio, etc. jamás será conquistado por los europeos, pero la influencia de estos hará entrar al imperio celeste en la órbita occidental.
Por otro lado, el Sudeste Asiático, como antiguo satélite de China, será también un mercado atractivo para Occidente. Excepto Tailandia, estos países se convertirán en protectorados británicos y franceses. La aventura en Extremo Oriente está servida.
Dentro de esta zona colonial tenemos:
- Las guerras del opio.
- La vida en los barrios de las delegaciones extranjeras en China: lo ideal sería lograr una ambientación tipo El loto azul, con algún rickshaw y demás.
- Las culturas del Sudeste Asiático: más templos en la selva, balinesas bailando, barcos chinos y malayos (el que salió en el tema de dragones asiáticos es feísimo), etc.
- La vida en la Filipinas española y la guerra de 1898.
- La erupción del Krakatoa.
- La rebelión de los bóxers
- Sandokan de Emilio Salgari.
No será posible sacar todos los temas, pero poco a poco irán apareciendo algunas entradas dedicadas a varios de ellos.
Vaya peliculón El hombre que pudo reinar de John Houston basado en una obra de Kipling. Una de las cosas que más echo en falta en esta nueva era CGI son las películas de aventuras.
ResponderEliminarEn cuanto a las películas sobre guerras de europeos contra nativos te recomiendo un film bastante digno que veo que has olvidado mencionar. Me refiero a las Cuatro Plumas.
ResponderEliminarhttp://amodelcastillo.blogspot.com/search/label/Guerras%20zul%C3%BAes
ResponderEliminarLas cuatro plumas al ser de la guerra de Sudán estaría incluido en ese tema. No he visto ninguna de las versiones que han hecho en pelis, pero espero que sean mejores que la novela.
ResponderEliminarEl problema de las películas de aventuras actuales es que hoy día el argumento está al servicio de los efectos, a diferencia de lo que pasaba antes. Eso es porque vivimos en la era del sensacionalismo, en todos los sentidos.
Castra Lusitania como siempre muy instructivo ¡gracias!
Exacto,salvo honrosas excepciones parece que el objetivo de los films actuales (superproducciones) es mostrar un gran alarde técnico sin mas, el argumento, el guión, los diálogos y las interpretaciones poco importan. En estos días se le está dando un bombo increible a una verdadera castaña de película como 1917, ¿una película cuyo unico valor es una (falsa)proeza técnica? ¿una película bélica sin combates? Es un verdadero expediente X cómo los productores se embarcan en proyectos de 100, 150, 200 millones de dólares ya ni siquiera sin un guión solvente sino siquiera con un mínimo de verosimilitud en los bodrios que nos intentan colar como obras maestras.
EliminarLa de 1917 me pareció muy simple para la enorme promoción que ha tenido. La primera mitad de la película casi marea con la cámara todo el rato detrás. La segunda mitad mejora, especialmente la escena del pueblo en ruinas. Pero vamos, no entiendo el bombo que ha tenido y que sea favorita para los Oscars. Apenas tiene argumento y tiene escenas realmente simples como la del camión en el barro.
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