lunes, 2 de septiembre de 2019

Little Big Horn: Golmayo 2019 (II)

    Y al fin, como parte del Golmayo West, el festival dedicado a esta temática que se celebra cada año en este municipio soriano, quedaba inaugurada la exposición de la batalla de Little Big Horn con Playmobil.


   Esta célebre batalla, que tuvo lugar entre el 25 y 26 de junio de 1876 en el actual estado de Montana, forma parte de las llamadas Guerras Sioux o de las Black Hills, o entre los aficionados y no aficionados al western, las "guerras de indios contra soldados".
   Por resumir esta campaña de enorme relevancia en la historia de EEUU, decir que el detonante fue la aparición de oro en las Black Hills, lo cual sirvió de excusa al ejército para "proteger a los mineros" y lanzarse a arrebatar aquellas tierras del norte a los indios. Fueron los acuerdos fallidos con los indios (principalmente sioux y cheyennes) en Fort Laramie (Wyoming) los que desataron el alzamiento de aquellas tribus. 


  Custer, que había destacado en la guerra civil, y que se había ganado la admiración de sus hombres y de toda la nación, se lanzó a la batalla en el río Little Big Horn al frente del 7º de caballería desoyendo las órdenes del estado mayor. Lo que iba a ser una expedición de reconocimiento de las tribus acabó en una masacre que supone un incómodo recuerdo en el historial de la caballería americana. Custer subestimó a Caballo Loco y a aquellos indios y aquello fue su perdición. Como David contra Goliath, como Numancia frente a Roma, el general encontró la derrota y la muerte.
   Aquí algunos detalles de las personalizaciones hechas por David para el diorama. En ellas podemos observar el realismo y la documentación que nuestro colega ha puesto en cada trozo de la exposición. Entre otros, el jefe Toro Sentado:



El explorador negro Isaiah Dorman:



El periodista Mark Kellogh:



  Los conocimientos y la documentación de David sobre el tema superan con creces los míos y le cedo la palabra en todo lo referente a esta batalla decisiva en la conquista del oeste, que David relata con todo detalle y emoción a los visitantes.


Solo hace falta echar un ojo a los paneles que acompañan el diorama para ver el enorme trabajo que David y sus colaboradores han realizado, a la altura de cualquier museo temático:



Lo mismo para el contexto histórico y espacial del conflicto, incluyendo el monumento conmemorativo colosal (todavía en obras) de Caballo Loco, en el estado de Dakota del Sur:



Y entre esos colaboradores... yo mismo ¡Todo un honor haber formado parte de esta aventura!


El general Custer, co-protagonista de la batalla, en el momento épico del reducto final. La peluca y el bigote del general han corrido de mi cuenta:






Las tropas norteamericanas avanzando:







Los mineros de las Black Hills, los "culpables" del conflicto:




La despedida de las tropas desde el fuerte:



Atención a los heridos:


Campamento indio y emboscada en el río:









Otros detalles y escenarios del superdiorama:















  David, también nostálgico como yo, me comentaba que no tenía ningún reparo en poner figuras desde los años 70 a la actualidad, al contrario: de esta forma sirve, según dice, para que los visitantes vean la evolución de los Playmobil en cuanto a diseño y formas. Evolución que tuve el gran honor de explicar como guía improvisado, gracias nuevamente a David.
    Como ya es tradición en estas exposiciones de Playmobil, David ha escondido 14 intrusos entre las aproximadamente 1300 figuras que forman el diorama. Quien los encuentre puede ganar una camiseta conmemorativa del evento. Un grato recuerdo:




   La exposición, que ya ha superado los 2000 visitantes ¡y va hacia los 3000!, es un verdadero placer para cualquier coleccionista, cualquier historiador, cualquier aficionado al western o simplemente cualquiera que quiera pasar un rato entretenido visitando una exposición original, entrañable, documentadísima y extraordinaria. Hasta el 29 de septiembre podéis visitarla los domingos.

  ¡Gracias por dejarnos compartir este sueño contigo, David! Y gracias por contar con Playmoguardian ¡Hasta la próxima!







Little Big Horn: Golmayo 2019

 El verano pasado entramos en el oeste en Golmayo (Soria) de la mano de nuestro colega David Ormazábal. Acordamos que acudiría al montaje de la siguiente exposición y este verano la promesa ha quedado cumplida. El tema, inmejorable: la famosa batalla de Little Big Horn (1876).


  La aventura que nos reunió para recrear con Playmobil la batalla en la que el "general" (a esta batalla acudió como teniente coronel) George A. Custer llevaba ya en la mente de David desde hacía tiempo. Y al fin, gracias a la ayuda de Aesclick y de todos los participantes y colaboradores, pudo hacer realidad este proyecto, este sueño.

David, al frente de su destacamento en miniatura


  Con la ayuda de su mujer, Marian Esteras, y de Francisco Javier "Currito" Ortega Cacho, David se embarcó en esta aventura empezando por el montaje de la base del enorme diorama que iba a acoger el escenario de la batalla en miniatura:







  Aquí, Curro ultimando los toques del río que da nombre a la batalla. Todos quedamos sorprendidos del realismo conseguido en las olas y las rocas:






Elena Ormazábal, hija de David y Marian, también colaboró, así como otros familiares de nuestro colega:



   Me uní a la aventura una lluviosa tarde de julio. Entrar en los dominios de David en este pequeño municipio soriano que no está a más de 5 kilómetros de la ciudad del Duero no solo fue entrar en las vastas praderas de Montana, territorio sioux y cheyenne, sino reencontrarme con mi afición favorita y con viejos amigos de plástico de la infancia:



¡Y tan remotos en el tiempo, como este indio de los años 70, uno de los primeros! Una auténtica reliquia:





Las escenas de lucha en el río, obra de Curro, de enorme realismo nuevamente:





Y así, a principios de agosto, la batalla de Little Big Horn con Playmobil fue una realidad, que dejamos para la próxima entrada.










lunes, 1 de julio de 2019

Fiesta en el Tirol


En el Tirol se celebra la fiesta de Santa Ana. Los vecinos visten sus trajes típicos, cantan, bailan, beben cerveza y licores alpinos y comen las especialidades de la comarca. Hans y su abuelo han ido a celebrar la gran fiesta a la gasthaus de Frau Lindbruck:




Hans se divierte con sus amigos Rupert y Maria y su perro Bolgo. Bolgo está de enhorabuena, pues Maria tiene una hembra de boyero de Berna:




Frau Lindbruck atiende la barra instalada en el porche de la gasthaus. El grifo no para de funcionar, pero por suerte hay barriles de buena cerveza tirolesa de sobra. No deja de sorprenderme el realismo y buen gusto de Playmobil en su temática de los Alpes: los trajes típicos, la arquitectura, el surtidor de cerveza, las jarras. Una maravilla:





El abuelo Klaus toca el acordeón, como es tradición en las fiestas de la comarca. Los vecinos corean las canciones regionales que han pasado de generación en generación, mientras la cerveza no deja de circular por las mesas:








   Estos excursionistas se ven atraídos por la fiesta. Todo el mundo es bienvenido:




Y con esta alegre fiesta en el Tirol os deseo un ¡¡¡ FELIZ VERANO 2019 !!!