Como comentaba, la fiebre del oro atrajo a gente de todo tipo. Buena parte de aquellos buscadores eran delincuentes que quisieron probar fortuna, aunque a la larga vieron que era más fácil apropiarse de ese oro por la fuerza...
Aquí tenemos a Ross Caloway y a Duke Tennesee, dos traficantes buscados por las autoridades de cuatro estados. También quieren probar suerte en la aventura del oro... o en cualquier cosa de la que puedan sacar algo...
Será mejor no tener cerca a Tennesee...
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