A finales del siglo XVII la Compañía de la Nueva Francia extiende sus redes por los territorios de Montreal. Pero surgen intrépidos tramperos que quieren hacer negocio con las pieles por su cuenta. Son lo que los franceses llaman coureurs des bois (literalmente "corredores de los bosques"): tramperos libres que se lanzan a explorar bosques y lagos más allá de la Frontera:
Jean Flavaine es uno de esos coureurs des bois. Se ha adentrado en la zona del Lago Hurón, donde abunda la caza:
Como otros tramperos, Jean ha adoptado muchos de los modos de vida de los indios. También visita a muchos de ellos para comerciar:
Buenos escenarios y buenas fotos.
ResponderEliminarGracias Langsdorff. El tema de la Norteamérica de pioneros, indios y demás, me entusiasma.
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