En el inestable siglo III Roma intenta reforzar sus defensas en el límite con Germania: el Limes Germanicus. Allí, una serie de fuertes fronterizos defienden ese límite, marcado sobre todo por los ríos Rin y Danubio, desde Lugdunum Batavorum (Katwijk, actual Holanda) hasta Castra Regina (Ratisbona, actual Alemania).
Los limitanei son los soldados destinados a vigilar el Limes. Como podemos ver, los cambios en el ejército en el siglo III son notables, especialmente si tenemos en cuenta las condiciones climáticas de esta zona:
Es esencial contar con una buena defensa en cada fuerte:
Una defensa que no han de descuidar, pues los bárbaros pueden acechar en cualquier momento...
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