martes, 28 de febrero de 2017

Proyecto sobre el Cid

Como ya comenté con Jose Luis de MOP, dibujar es otra de mis aficiones. Y como en los playmobil, intento unirla con la historia muchas veces. Desde hace unos meses estoy dibujando una versión de la vida del Cid, mi personaje histórico favorito. Si sumamos a la ya costosa tarea de realizar una viñeta el que sea además realista, localizaciones reales y buscando documentación histórica, tenemos un proyecto difícil, pero emocionante.
Naturalmente, la influencia de El Cid de Antonio Hernández Palacios siempre está ahí, especialmente cuando a través de su obra aprendí a admirar a este personaje. Pero Palacios tiene un estilo muy personal, superrealista, mientras que yo, aun optando por el realismo, intento acercarme más a Giraud, Juillard y Pellerin. Además, Palacios comenzó a contar la vida del Cid desde 1063, ya armado caballero, mientras que yo he empezado desde 1058 cuando todavía era un joven escudero.
Aquí os dejo unas pocas páginas. Espero que os gusten:
                                                                 










jueves, 23 de febrero de 2017

¡Feliz Carnaval 2017!

¡Feliz Carnaval 2017! Tanto si hay disfraces como planes para el puente (quien lo tenga)


Dedicado a aquellos carnavales de nuestra infancia en los que desfilaron piratas, indios, vikingos, diablos, mosqueteros, zorros y brujas.

Los vikingos, reyes de los mares


    Uno de los libros sobre vikingos que más me ha marcado y al que acudo continuamente es Los vikingos: reyes de los mares de Yves Cohat



    Además de mapas, cuadros decimonónicos, fotos de armas, piezas y orfebrería, tiene buenos dibujos explicativos que inspiran y ayudan para recrear el mundo vikingo.



Concretamente estos de la construcción de un drakkar son muy buenos y elocuentes.



  




miércoles, 15 de febrero de 2017

Playmoexclusivos: Zeus

 Siguiendo con los Playmoexclusivos llegamos a los que fueron lanzados exclusivamente para Grecia, pero que, como sucede con otros, pueden aparecer de vez en cuando en ferias y mercadillos (yo personalmente todavía no los he visto). Una de estas cajas es la que representa al dios Zeus.


  La figura recuerda bastante a los (pocos) romanos civiles que ha sacado Playmobil, tanto el traje como las sandalias y la corona de laurel dorada. Como sucedía con el emperador romano de la 4277 (conocido por algunos como el "Nerón"), el dios es acompañado por una frase, en este caso en griego (obviamente), que luce en el pedestal en el que se apoya el águila (símbolo de Zeus) que dice: ΙΕPΟΝ TOΥ ΑΙΟΣ, frase que no he logrado descifrar


Zeus luce una de las nuevas barbas que tanto me está costando buscar. La greca del traje me parece muy chula y vendría bien para otros personajes de temática grecorromana. El trono es el típico de las cajas medievales. Mi duda está en las otras dos piezas: la vara y los rayos. La vara es muy posible que se trate de la misma de la ronda nocturna de Rembrandt, pero en dorado, así que ya tendríamos dos. En cuanto a los rayos no estoy seguro si son exclusivos de esta caja o habían aparecido antes ya en otras referencias.


 Zeus, como todo el mundo sabe, es el dios supremo del panteón griego, el señor de los dioses del Olimpo. En su versión romana, Júpiter, es el dios protector de Roma y de sus emperadores. Todos los césares intentaron imitarle en sus atributos y en el águila como símbolo imperial.

   Una temática, como se puede ver, muy similar al tema de Roma, pero que muchos coleccionistas han pedido en ocasiones a Playmobil. Por ahora habrá que conformarse con estos Playmoexclusivos... o hacerlos uno mismo, que material hay de sobra.





sábado, 11 de febrero de 2017

Lansquenetes: la era de los mercenarios XI

   Un estruendo de clarines y cascos de caballos se escucha de pronto en el improvisado campamento ¡Es Von Frundsberg!


  El capitán general de los lansquenetes acaba de llegar desde su señorío de Mindelheim, en Baviera. Aunque ya viejo sigue con el mismo valor que cuando ya luchaba a las órdenes de Federico III, bisabuelo del emperador.


 Los lansquenetes le saludan a su paso, seguido por sus oberste. Le admiran y por él lucharán hasta el final, irán a donde él les ordene.


   Las bandas al pecho que sacó Playmobil hace pocos años vienen al pelo, sobre todo para los oficiales de esos siglos XVI y XVII. He usado la del pirata Special 4690. Para los tercios les veo un buen uso, como ya nos ha demostrado Antonio de Playmogalicia.



  Von Frundsberg ya ha llegado. Queda menos para Italia, pero hay mucha tarea que hacer, mucho que organizar. Y mientras tanto ¿qué estarán haciendo los franceses?


jueves, 9 de febrero de 2017

Lansquenetes: la era de los mercenarios X

   Ahora es tiempo de relajarse, como hemos dicho, y los lansquenetes afilan sus armas y disfrutan de estos momentos previos al combate.


  Poco a poco va siendo montado un campamento improvisado. Los mercenarios bávaros han traído toneles de la mejor cerveza de Munich. Serán bien recibidos: en Italia no encontrarán más que vino, donnerwetter

  Al lado de los lansquenetes se relajan también mujeres ¿quiénes son? En muchos grabados e ilustraciones de la época acompañan a los lansquenetes con una indumentaria muy parecida, especialmente en el gorro:


Pintores como Lucas Cranach el Viejo o Hans Baldung Grien representan en varias ocasiones a estas mujeres, con esos característicos gorros de los que hablamos.



  ¿Quiénes eran exactamente? La bibliografía no las menciona, pero su numerosa presencia junto a los lansquenetes nos indica algo ¿Eran simples prostitutas? ¿Eran sus propias esposas que los acompañaban? ¿Se trataba quizá de mujeres guerreras? Es decir ¿estamos ante amazonas europeas que la historia ha olvidado?


    Suelen aparecer tocando algún instrumento junto a ellos para amenizar sus ratos libres. Aunque la mayoría de ellas lleva zurrones, sacos, bolsas... ¿Serían las encargadas de la intendencia? ¿Se trata de las primeras enfermeras de la historia, 300 años antes de que Florence Nightingale inventase oficialmente la enfermería?


No faltan en las reconstrucciones históricas que se celebran anualmente en varias ciudades de Alemania, todas ellas con sus zurrones. En BELLUMARTIS se lee que los lansquenetes eran acompañados por las tross, grupos que "portaban el suministro" 


¿Formaban estas mujeres estos contingentes? No hay duda. Pero su labor sigue siendo un misterio.




  Una de estas mujeres se ha unido a este alegre grupo de lansquenetes junto al fuego. Tañe un laúd y luce el famoso gorro. 


Despreocupada, descalza, la dama entona las canciones que estos valerosos mercenarios le piden, como Die Drummen :







Lansquenetes: la era de los mercenarios IX

     Habíamos dejado a los lansquenetes camino de la guerra tras haber sido reclutados en sus lugares de origen. Ahora se encuentran cerca de los pasos alpinos. Al reunirse de nuevo desde hace años todo es alegría. Pero con algo de desconfianza se mira a los suizos, pues aunque todo mercenario se vende al mejor postor, los suizos tienen más fama de pasarse de bando.


Al fondo se adivinan ya estandartes de cantones suizos y estados alemanes. Es tiempo de reencuentro jovial antes de tomar posiciones para la batalla. Los lansquenetes charlan alegremente sobre la última campaña, comparan sus armas y presumen ante los más jóvenes de poder empuñar la pesada zweihander ¡algunos hasta con una sola mano!


Ahora es tiempo de afilar espadas y puñales, de revisar las picas y limpiar armaduras (quien las tenga). Pero la mayoría de los bravos lansquenetes prefieren lucir sus trajes acuchillados de vivos colores para presumir de valor y rechazan las pesadas pecheras.






lunes, 6 de febrero de 2017

Blake y Mortimer: El testamento de William S.

Terminado ya el nuevo álbum de Blake y Mortimer, aquí va mi reseña:

En principio me ha parecido un poco soso. Tanto el tema como los autores me gustaban, pues ya sabéis que me encanta todo lo que salga del tandem Sente-Juillard. E incluso la idea de reencontrarse con muchos de los personajes de El santuario de Gondwana me parecía atractiva (incluyendo a Nastasia y Lord Auchentoshan, que hacen un cameo). Pero el resultado no cumple realmente esas expectativas, al menos no del todo, indeed!




Coincido con parte de la reseña de nuestro colega Miguel Frognier (http://blake-y-mortimer.frognier.es/201 ... s-una.html). En todo caso, señalaré los elementos o ideas que me parecen negativos:

1- Es el álbum en el que observo que se presta menos atención a los protagonistas que al resto. Parece como si tanto Blake como Mortimer fuesen simples actores al servicio de la trama o de lo que dicten los strattfordianos (la facción que defiende la autoría de Shakespeare). Realmente Mortimer no toma parte en la acción hasta la página 34.

2- Olrik tiene un papel absurdo desde la cárcel. Para eso que le hubiesen dado vacaciones o más papel, una de dos.

3- El papel de Elizabeth, la hija de Sarah Summertown (a quienes conocimos en El santuario de Gondwana), está más que vacío, no aporta nada a la trama y parece una copia del de su madre. La puerta que como señalé quedó abierta al principio de El santuario de Gondwana sobre la paternidad de Elizabeth ni se resuelve ni se deja de resolver en este álbum. Que el lector juzgue.

4- La banda de los teddies son bastante ridículos y su relación con la trama me parece un poco chorrada, comparada con el nivel al que nos tenían acostumbrados estos dos autores.


5- El viaje relámpago a Italia está muy desaprovechado. Era un escenario propicio para buenas aventuras e intrigas, pero el guionista se limita a enseñarnos 4 cosas desde un Ferrari. Parece una especie de vuelta al mundo en 80 días de Willy Fog, pero en menos días y sin chicha. 


6-Toda la escena del palacio de Da Spiri cuando descubren el artefacto se podría haber llevado de otra manera. Me parece una copia sosa de la velada de Tintín en casa del mayor en Los cigarros del faraón con los invitados en los que todos sospechamos de todos.

En conclusión, un tema que se podría haber sacado más partido, tanto en la trama como en personajes y escenarios. Para los que queráis saber más de la teoría de la facción anti-stradffordiana os recomiendo la película Anonymus donde todo gira en torno a Shakespeare yes or not.
A pesar de todo, sigo como fiel seguidor de Sente y Juillard a la espera de que nos ofrezca una nueva aventura de los dos héroes so British.

BY JOVE!

viernes, 3 de febrero de 2017

La muerte tenía un precio: Niño

  Y llega el último de La muerte tenía un precio: Niño. Niño (interpretado por Mario Brega)es uno de los hombres de confianza del Indio. Es un corpulento mestizo armado hasta los dientes, con cicatrices en la cara.



  A Niño se le reconoce fácilmente por su poncho azul, que lleva tan ajustado que parece su traje.


         Tremendamente leal al Indio, no le quitará la vista de encima al Manco y al coronel, que quieren infiltrarse en la banda.

      Mario Brega volvería a trabajar con Leone en El bueno, el feo y el malo, donde interpretaba a un sádico sargento nordista en el campo de prisioneros. También se dejó ver por otros spaghetti como De hombre a hombre.

     Niño es uno de los personajes de la película más interesantes para representar con Playmobil, pero tiene algunas complicaciones. Al no haber un poncho que se ajustase tanto he optado directamente por un torso azul y gordo. Pero los gordos dan complicaciones en Playmobil (caen gordos, vamos...). Para empezar, no se le pueden poner cartucheras, así que he optado por ponerle solo el cinto de balas en el pecho, tal como lo luce en la película:


  Para ello me ha venido bien el soldado prusiano de los sobres sorpresa. El sombrero mexicano siempre me ha parecido una pieza genial dentro del tema del oeste. Además, para el caso del spaghetti podemos verlo en bandoleros de frontera no mexicanos, con lo que se convierte en un elemento icónico.





"¡Indiooooooooo!"




La muerte tenía un precio: el Indio

   Y aquí llega el antagonista de La muerte tenía un precio: el Indio, interpretado por Gian María Volonte. Este actor italiano se había enfrentado ya a Eastwood en Por un puñado de dólares. Rodó varios spaghetti más, siempre como mexicano o mestizo, y desde luego nunca como bueno...




      El Indio es el jefe de una banda que opera entre EEUU y México. Traicionado por uno de sus hombres y encarcelado, es más tarde liberado por estos. En la mente del Indio solo hay una cosa: robar la caja fuerte del banco de El Paso... y a poder ser no repartir su contenido. Y mientras tanto, su cabeza es puesta a precio.




  El traje del Indio es simple a primera vista. El cinto del pecho con balas, tan típico de los bandoleros, viene genial (los diseñadores de Playmobil como siempre reyes del detalle):


              Todos los bandidos de Playmobil son herederos o deudores de los estupendos desperados de la 3748, a los que siempre llamé "los bandidos de los buitres" y que pude conseguir (¡por fin!) el año pasado (¡Gracias, Todocoleccion!). Al mismo tiempo, es la caja que mejor recoge la esencia del spaghetti western con ese escenario fronterizo, ese bandido de traje negro, sombrero de Clint Eastwood, y el mexicano (recordemos que lo hubo tanto en blanco como en negro):



    También me llama la atención (ahora como adulto) que de toda la temática del oeste el tema de los bandoleros es sin duda el más violento y sin embargo Playmobil no se echó atrás por ello. Todavía no había llegado la era de la sensiblería y lo políticamente correcto, a Dios gracias.







"Cuando acabe la música, recoge el revólver y dispara si puedes"












La muerte tenía un precio: coronel Mortimer

   El otro coprotagonista de La muerte tenía un precio es, como hemos dicho, el coronel Douglas Mortimer. Veterano de Carolina (no dice si del Sur o del Norte), ha probado suerte como cazarrecompensas como el Manco. Pero sus motivos para coger al Indio son muy diferentes a los de su colega... 



   Como el Manco, el coronel Mortimer es sigiloso, frío y eficaz. Viste de traje y una sobre capa, todo negro. Su arma favorita es un revólver de cañón largo que siempre lleva desmontado en su maletín.


   Lee Van Cleef llegó al estrellato con este papel, tras haber trabajado en westerns americanos en papeles secundarios (como por ejemplo en Solo ante el peligro). Su rostro duro y aguileño gustó a los directores de spaghetti para villanos o justicieros. El propio Leone volvió a contar con el como malvado antagonista en El bueno, el feo y el malo. Poco después, otros directores italianos crearon para él el personaje de Sabata, inspirado en el coronel Mortimer.



  Una vez más, el problema son los torsos. No poseo ninguno con un traje parecido al del coronel y lo que he encontrado por google son todo customizaciones pintura incluida. También me hubiese gustado un sombrero más ancho y plano, sin el ala vuelta, para diferenciarlo del del Manco, pero los únicos anchos del oeste que tengo son grises o marrones.Mientras tanto, me las he apañado para crear su equivalente Playmobil lo más parecido posible:



    Con su inseparable maletín, Mortimer se cubre con la sobrecapa corta. En su mente solo hay una cosa: encontrar al Indio.






   "Muchacho, te has hecho rico, y te lo has ganado"