domingo, 17 de diciembre de 2017

La torre del homenaje II

 
   Encima de las cocinas se encuentra el salón. Como en el caso de las cocinas, una lástima no tener chimenea. Por otra parte, de conseguirla, la reservaré para una estancia más amplia.
    El conde Gontrand invita a su mesa a sus amigos. Manda servir cerveza, vino y pollos. Tiempo habrá de degustar el jabalí y los jamones conservados en sal cuando lleguen las fiestas navideñas.



    A un lado de la mesa, unas grandes hogazas de pan. El pan es en realidad la base de las comidas medievales, justo al revés que hoy. El pan no acompaña a la carne y las verduras, sino al contrario. Estas son el companagium ("acompañan al pan"). El pan actúa más bien como plato o soporte de todo lo demás.



  Para el señor del castillo, agasajar a sus amigos no es solamente una señal de hospitalidad. También intenta mostrarles la riqueza de su feudo. Las cosas no han ido mal este año. Las cosechas y la caza son abundantes. Podrán soportar el invierno.



  En aquel mismo castillo de Peñaranda de Duero hay un panel sobre la mesa medieval:




Además de la caza, los calendarios agrícolas medievales suelen representar el mes de diciembre con personas calentándose al fuego o bien comiendo, insistiendo en la idea de comer alimentos ricos en grasa para combatir el frío. Aquí se puede ver en el del panteón de reyes de la basílica de San Isidoro de León.






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