Después, el fantasma de las Navidades futuras lleva a Scrooge al interior de una casucha lóbrega. En ella se vendía chatarra, trapos, botellas, etc.
-Bueno ¿quién va a echar de menos unas cuantas cosas como estas?-dice un hombre.
-¡Desde luego!-ríe una vieja.
-Bueno ¿quién va a echar de menos unas cuantas cosas como estas?-dice un hombre.
-¡Desde luego!-ríe una vieja.
-De modo que el viejo cascarrabias ha muerto solo, señora Dilber.
-Es el castigo que se merece.
El hombre revisa las cosas que la señora Dilber ha traído.
-Veamos... unos gemelos, un estuche para lápices, un broche... ¿Qué más ha traído, señora Dilber?
-Sábanas, toallas, algo de ropa, un par de cucharillas de té pasadas de moda...
-¡Ah! ¡Cortinas de cama! ¿No me dirá que se las quitó estando él allí acostado, con las anillas y todo?
-Pues sí ¿Por qué no?
-Espero que no muriera de algo contagioso...
-¡Descuida! De haber sido así, no me habría molestado en quitarle estas cosas...
Scrooge contempla la escena ¿De quién hablarán? ¿Será el mismo fallecido del que hablaban aquellos hombres de la Bolsa? Comienza a angustiarse.
-Espíritu, si hay alguien en esta ciudad que sienta emoción por la muerte de este hombre, muéstrame a esa persona ¡te lo ruego!
Entonces, el espíritu le lleva hasta otra casa. En ella, una mujer recibe a un hombre que acaba de llegar.
-¿Ha ido bien o mal?-pregunta la mujer ansiosa.
-Mal.-responde el marido.
Se sienta a cenar en la mesa.
-¿Entonces... estamos arruinados del todo?
-No. Todavía hay esperanza, Caroline.
-Si se ablanda ¡entonces sí hay esperanza! Todavía hay esperanza si semejante milagro es posible...-dice Caroline.
-No se va a ablandar. Ha muerto.
-¿Muerto?
Los esposos se abrazan.
-¿Y nuestra deuda a quién le va a quedar?
-No sé, pero hasta entonces tendremos que conseguir el dinero; y si aun así no lo conseguimos, ya sería mala suerte que su sucesor fuera un acreedor igual de despiadado. Esta noche podremos dormir a pierna suelta, Caroline.
-¡Oh, espíritu! Déjame ver algo de ternura relacionada con esta muerte.-suplica Scrooge.
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