Volvemos con esta sección de cine medieval.
Hace unos diecinueve años descubrí una película bastante olvidada de la filmografía española: La conquista de Albania (1983). La cogí ya bastante empezada, pero me sorprendió tanto que fuese una película española histórica (que hay muy pocas) como el tema y la ambientación ¿Navarros conquistando Albania?
Hace unos diecinueve años descubrí una película bastante olvidada de la filmografía española: La conquista de Albania (1983). La cogí ya bastante empezada, pero me sorprendió tanto que fuese una película española histórica (que hay muy pocas) como el tema y la ambientación ¿Navarros conquistando Albania?
En 2016 pude conseguirla entera al fin. Rodada por Alfonso Ungría en escenarios navarros y aragoneses, La conquista de Albania cuenta una historia bastante olvidada. En 1376 el rey de Navarra Carlos II el Malo autoriza a su hermano Luis de Beaumont la conquista de Albania. Era la esposa de Don Luis, Juana de Durazzo quien reivindicaba aquellas tierras, arrebatadas por el príncipe albanés Karl Topia. La historia es narrada por Hamed, el criado de Don Pedro, amigo a su vez de Don Luis y verdadero protagonista de la película.
Don Luis recluta a las compañías navarras, formadas por mercenarios de un lado y otro de los Pirineos. Tras atravesar el Mediterráneo, las tropas se encuentran con un país desolado: la Albania que esperaban como una tierra maravillosa es una extensión de terreno desolado, sin apenas árboles ¿Merece la pena perder tantos hombres por esto? Esta es la cuestión que flota sobre esos mercenarios y sus capitanes.
La conquista de Albania, a pesar de lo que pueda parecer, no aburre y posee un argumento bastante sólido, a diferencia de otras películas españolas del género histórico. La verdad es que ha sido un género bastante escaso en nuestro país si dejamos a un lado las patrióticas producciones del franquismo. Y la verdad es que todas las que han llegado hasta hoy o se han hecho con cuatro duros o ha habido una buena inversión, pero penosa interpretación. La conquista de Albania, por el contrario, merece estar por encima de ellas por distintas razones.
Para empezar, es la mejor película ambientada en la Edad Media que se ha hecho en España y una de las mejores sobre esta época. La ambientación está más que lograda, no solo por recurrir a escenarios como el impresionante castillo de Loarre o la imponente villa amurallada de Artajona, sino por crear precisamente eso: una atmósfera medieval. Frío, sudor, paja por los suelos, gentes fieras, todo eso se puede percibir en la película. Por ejemplo, la escena del reclutamiento parece un verdadero viaje al Medievo. Como historiador puedo señalar que la época está muy bien recreada y a la misma altura de otras buenas películas medievales (en cuanto a la recreación histórica o accurency) como Hermano sol, hermana luna; Paseo por el amor y la muerte o El nombre de la rosa.
En aquellos años 80 estaba de moda el cine de aventuras y de fantasía. El acierto fue hacer una película de aventuras, pero no de fantasía, porque sin duda habría sido un bodrio... porque ¿desde cuándo ha sido España país de cine de fantasía? "Lo sentimos, pero a no ser que aparezca sexo y drogadictos entre tanto troll y hada no hay contrato, señores..."
Ungría rescató una historia olvidada del Medievo y logró con La conquista de Albania darle veracidad, alejándose de idealizaciones, para mostrar una realidad cruda en unos tiempos duros, pero al mismo tiempo extraordinarios.
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