Almizra (actual Campo de Mirra, Alicante), 1244. Tras la toma de Valencia, la corona de Aragón avanza en la Reconquista hacia el sur. Pero corre el riesgo de chocar con los intereses de Castilla. Además, conviene que Castilla y Aragón firmen un acuerdo definitivo que impida los incumplimientos que se dieron al anterior: el de Cazola (1179). Por ello, el rey Jaime I de Aragón insta a Fernando III de Castilla a firmar un tratado para acordar qué territorios árabes pasarán a uno y otro reino.
Por parte de Castilla acude el infante mayor Don Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio), hijo y heredero de Fernando III.
Jaime I recibe con un afectuoso saludo al heredero castellano.
El rey aragonés muestra a Don Alfonso los documentos y mapas aportados por la chancillería del reino.
Acuerdan establecer una línea en el barranco de Aigües, que une los pueblos de Biar, Busot y El Campello. Todos los territorios al norte de esta línea serán para Aragón, y todos los que se encuentren al sur, serán para Castilla. Don Alfonso está conforme y firma el tratado.
Además, como muestra de buena voluntad por ambas partes, y para reforzar el pacto, Don Alfonso acuerda casarse con la hija de Jaime I: la infanta Violante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario