Nottingham. El sheriff ha organizado un concurso de tiro con arco. El premio: una flecha de oro. Tan valioso trofeo atrae a muchos arqueros a Nottingham. Nadie sabe que todo es una treta urdida por el sheriff para detener a Robin Hood.
Son muchos los que se han acercado a Nottingham para asistir al concurso. Todos se preguntan dónde estará Robin Hood: sería extraño que el mejor arquero del reino no se animara a participar.
¡Aquí está! Disfrazado con un parche y un traje que oculta su identidad, Robin charla con sus amigos Little John, Will Scarlett y el padre Tuck, del bosque de Sherwood antes de que comience el concurso.
El príncipe Juan toma asiento, al igual que el sheriff de Nottingham y Lady Marian.
Un heraldo apunta los nombres de los concursantes.
Robin se inscribe con un nombre falso.
El heraldo lee las reglas del concurso y este puede dar comienzo.
Con las dianas ya situadas, los arqueros comienzan a disparar.
Los concursantes demuestran gran destreza con el arco en esta primera fase.
El heraldo da orden de alejar las dianas.
Los concursantes vuelven a disparar.
El concurso va avanzando y las miradas se van poniendo en el misterioso arquero del parche, que tanta destreza está demostrando.
Lady Marian observa asombrada al misterioso arquero:
Los concursantes van siendo eliminados hasta que solo quedan dos.
Disparan las flechas definitivas. El rival de Robin da en el blanco.
El público está agitado ¿Qué hará ahora Robin? Dispara su flecha...
... y sucede lo impensable ¡Atraviesa la flecha de su rival!
El triunfo de Robin es incuestionable.
El público le aclama. Es momento de recoger el premio.
Pero el sheriff de Nottingham se levanta de su asiento y ordena a sus hombres:
-¡Prendedle! ¡Es Robin Hood!
Lady Marian grita asustada. Los hombres del sheriff rodean a Robin ¿Conseguirá escapar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario