viernes, 4 de octubre de 2024

STOP Leyenda Negra (IV)

  Reavivamos esta sección porque, por desgracia, vuelve a ser de actualidad. Y todo gracias a México, a su ex-presidente Andrés Manuel López Obrador y su presidenta Claudia Sheinbaum. Como sabéis, ambos exigen a España que pida perdón por el "genocidio de la conquista de México". Tanto es así, que han prohibido que el rey Felipe VI acuda a la toma de posesión de la presidenta (por el contrario sí han acudido Sumar, Bildu y demás...).


    Todos los gobiernos han creado cortinas de humo para tapar sus problemas reales. Pero es que México les supera a todos en este aspecto. Todo el planeta sabe que el narcotráfico está presente en todas las instituciones mexicanas, que una mujer no puede coger un taxi sola en la capital azteca, que el norte del país vive literalmente de los secuestros. Pero, claro, el verdadero problema de México es que fue conquistada por los españoles hace 500 años...



    El tema es tan ridículo y humorístico que no sé si seguir escribiendo o si dedicarle varias entradas... El caso es que merece ir por partes. Para empezar, el México actual es una creación de 1810 (algunos historiadores sostienen que incluso más tarde). Estrictamente, deberíamos empezar a contar los años desde entonces, por lo que aztecas y españoles salen fuera de la ecuación. Pero todos los mexicanos tienen un origen y la mayor parte de la nación es producto de un mestizaje entre españoles y pueblos precolombinos. Digo pueblos precolombinos porque no solo habitaban allí los aztecas, sino también toltecas, olmecas, mayas, zapotecas y muchos más. Ni los partidarios del discurso oficial (y absurdo) de Sheinbaum y compañía ni buena parte de la izquierda española, por desgracia, recuerdan que la conquista española se llevó a cabo mediante alianzas con aquellos pueblos que querían liberarse del dominio azteca y que recibieron como a dioses a Cortés y sus hombres.
    Mestizaje que curiosamente los que promocionan el discurso woke quieren ver por todo el planeta, pero que se niegan a ver en Hispanoamérica. Ese mestizaje fue promocionado desde el primer momento por Isabel la Católica, quien, al declarar súbditos de la Corona a los indios, no veía mal que, al ser iguales a los españoles se desposaran con estos. Lo siento, Vinicius (y además soy del Madrid), en España seguro que hay racistas, pero eso no nos convierte en un país racista: el mestizaje es la prueba.


    Es decir, que apellidos como López Obrador no salen del pueblo azteca, precisamente... A continuación, hablaría de los terribles sacrificios humanos realizados por mayas y aztecas, pero como vivimos en un laicismo de locura que no odia a las religiones sino solamente al cristianismo, habrá imbéciles que responderán que "eso molaba más que comer pan y vino en misa". La imbecilidad es otra plaga que no entiende de fronteras...
    Otro punto a señalar es que la independencia de México no supuso el triunfo de la población indígena. Esta estaba deseando que no llegara ¿Por qué? Muy sencillo: si México, o mejor dicho, el Virreinato de Nueva España, dejaba de ser parte de la Corona, ellos dejarían de ser súbditos y sus derechos se verían aplastados. Y así fue. A aquellos independentistas, que no se llamaban precisamente Moctezuma o Cuatemoc, sino Juan o Pedro, no les importaron las vidas de los indígenas cuando los mataron durante sus expansiones una vez lograda la independencia. 



 Uno de aquellos líderes independentistas era un sacerdote llamado Miguel Hidalgo, que llamaba a la lucha contra los españoles (¿qué se supone que era él? ¿Alemán?) enarbolando el estandarte de la Virgen de Guadalupe. Tanto a él como a ella los trajeron los españoles.


Preguntemos a Alfonso Borrego, nieto de Gerónimo. Nos podrá contar, como ya ha hecho, que solo hay que comparar a la población indígena de EEUU con la de México: las diferencias son inmensas. Las matanzas sistemáticas que llevaron a cabo los norteamericanos solo pueden ser comparables a los casos de Alvarado y de Nuño Guzmán, el fundador de Guadalajara de México. Es decir, casos aislados y en ningún modo sistemáticos (pensemos simplemente en el hecho de que tanto Gerónimo como muchos otros guerreros apaches tenían con orgullo nombres españoles). Recordemos a militares como Custer o Sherman, que señalaban con desprecio a los indios como simples bestias a las que matar ¿Dónde está el mestizaje en EEUU, tierra de reservas y segregación? Miremos, por el contrario, cuántos indios y mestizos hay en Hispanoamérica.


Son esos Juan y Pedro, esos antepasados de López Obrador y compañía, los que deberían pedir perdón. Pues mis antepasados se quedaron en España, pero los suyos no. Aquellos hacenderos que daban latigazos a los peones indios estaban allí y sus tataranietos son ahora los que nos exigen disculpas a nosotros. Y no lo hacen en nauatl, precisamente...
  Pero si México quiere una cortina de humo y para ello ha de buscar un enemigo ¿Por qué no el malvado EEUU, su vecino? En 1848 le quitó medio país, que ahora son los estados de Texas, California, Arizona, Nevada, etc. ¿Por qué no hace una campaña exigiendo a Biden que pida perdón?



    El fenómeno de Sheinbaum y compañía es el mismo fenómeno adanista de estos últimos quince años, el del odio a lo tuyo, a tu pasado y a tus antepasados. Y la tremenda necesidad de buscar un enemigo para hacer valer tu discurso identitario. No hay más.




    





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