jueves, 19 de diciembre de 2024

Mis Navidades

  La Navidad pasada comentaba si realmente habíamos cambiado tanto en cuanto a la forma de celebrarla. La respuesta es sí, pero es el entorno, el mundo el que ha cambiado. Nos hacemos mayores, sin duda, y vemos cómo las personas que estaban con nosotros durante todas estas Navidades, nuestros abuelos, van desapareciendo de nuestras vidas. Esas son realmente las cosas que han cambiado. Porque, por mucho que cambie la estética navideña, los adornos, los regalos, la televisión, la comunicación, nosotros no cambiamos en nuestra forma de celebrar la Navidad. Siempre que la ilusión siga viviendo en nosotros.
    Fue precisamente la Navidad pasada cuando recordaba la que es para mí la mejor Navidad que ha habido: la de 1994. Y han pasado ya 30 años. Miro ahora atrás, hacia aquella maravillosa Navidad, a aquel niño que yo era, que esperaba con ilusión aquellos Playmobil, en medio de las luces, la publicidad, los juegos y anécdotas familiares.


    La ilusión de poner el belén, de desenvolver aquellos regalos, tras los cristales translúcidos de la puerta del hall en casa de mis abuelos; la nieve cayendo por la ventana (cuando nevaba), los trineos en el puerto de Piqueras, el especial de Martes y Trece de Nochevieja, los nervios al sonar las campanadas, los cedros iluminados, la fachada con el gran pino de Caja Salamanca y Soria, los especiales de Disney y las grandes galas y concursos en la tele. No se puede decir que tuviéramos las Navidades de Fanny y Alexander... pero todo era genial.


    Con esa idea de eternidad de la que hablé. Idea que quedará para siempre en los recuerdos, cada vez que pongo el árbol de Navidad y el belén, cada vez que veo los vídeos que nos grababa mi abuelo con su cámara, cada vez que releo cada diciembre ¡Y mañana Navidad! de Eve Tharlet, Cuento de invierno y La escalera secreta de Jill Barklem o ¡Mira, Madita, está nevando! de Astrid Lindgren. Cada vez que entro en la calle Almazán, cada vez que paso por Mariano Granados...



...aunque ya no tenga sus cedros, sino una estrella o una bola gigantes con el insufrible Mi burrito sabanero (una de las formas de venganza de los pueblos a los que conquistamos...), cada vez que recorro la calle Caballeros, cada vez que contemplo la vista del Castillo. Cada vez que hago todo eso, aquellas Navidades seguirán vivas y así seguirá la idea de eternidad. Pues como dice un villancico sueco:

                                                               He aprendido que somos
como llamas parpadeantes
mientras estamos aquí.

 Así es. Y no solo aquellas inmortales Navidades. Miro también hacia grandes momentos navideños en 2014, en 2017, o, sin ir más lejos, al mismo año pasado, con los chavales de Valdeluz, cuya ausencia se hace notar en estos días justo antes de las vacaciones:



    Por todo lo que hemos compartido entre 2023 y 2024, por todo lo que conseguimos juntos, por todo lo que hicisteis por mí. Gracias :) y feliz Navidad.
    Crezcamos, por lo tanto, porque no queda otra, pero cada Navidad, rescatemos el niño que fuimos, en la fiesta que el nacimiento de aquel otro Niño, el de Belén, nos ofrece cada diciembre. 


miércoles, 18 de diciembre de 2024

Exposición Juguetes con historia Guadalajara 2024

   Ayer asistí a la inauguración de la exposición Juguetes con historia en el auditorio Buero Vallejo de Guadalajara. Se trata de la exhibición de parte de la amplia colección de juguetes de José Luis Alguacil, amigo de este blog, que ya nos mostró su magnífico diorama de Navidad.
    Orgulloso y emocionado, José Luis nos mostró las diferentes piezas expuestas. Me advirtió, eso sí, que de Playmobil solo había una foto. Esta de la estación Congo, de la temática de safari:



    El viaje que nos propone la exposición es un recorrido por los juguetes de los años 50-80 y de las marcas españolas de aquellas épocas. Mediante vitrinas, fotos y material audiovisual, el recorrido se efectúa de manera muy didáctica, en la que podemos hacernos una idea sobre la evolución de aquellos juguetes.




    Evolución que pasa por los diseños, formas y funciones de aquellos juguetes que componían las ilusiones de los niños de aquellas épocas.


    Los que conocemos a José Luis sabemos bien del cariño y empeño que pone en conseguir, recuperar y restaurar piezas que, hoy en día, son casi reliquias, tanto por su valor económico, exclusivo y sentimental. Como pasa con todos los que coleccionamos, una colección es, al fin y al cabo, el interés, la afición de toda una vida. 


    Hay mucho de empeño y de cariño, como digo, en esta exposición. Y hay mucho de quererlo compartir con todo el mundo. Pues es precisamente el público de todas las edades el que acude y puede decir "Yo jugaba con estos coches allá por los 70" o "Este fuerte lo tuve yo" o "La de horas que jugué con el mecano en el cuarto de estar". Y volverá en ellos, por unos segundos, en estas fechas navideñas, la ilusión que les invadía en la Noche de Reyes, cuando soñaban con que Sus Majestades de Oriente visitarían sus hogares para regalárselos.Y las nuevas generaciones podrán ver los juguetes con los que se divertían nuestros padres y abuelos.


    Los coches y, por extensión, todo el mundo del motor, son los protagonistas indiscutibles de la exposición. Mundo que nos habla de la propia evolución de los modelos de automóviles, de las diferentes marcas, etc.











  También el mundo militar tiene su espacio en la exposición, especialmente la II Guerra Mundial y el ejército español.


Y, dentro de ese mundo, no podían faltar los famosos madelman.


El avión del Afrika Korps, inolvidable por En busca del arca perdida de Indiana Jones.




No podemos más que felicitar a José Luis por esta magnífica exposición, desearle nuevas compras para ampliar su ya amplia colección y pedirle que en el futuro organice nuevas exposiciones.


Estrella de Belén

  Brilla sobre el lago y la playa, estrella desde lejos



Tú, que en oriente fuiste iluminada por el Señor


La Estrella de Belén no lleva lejos, sino a casa






Los niños y los pastores te seguirán con gusto.


Estrella brillante, estrella brillante

Lejos en el oeste, Orión se apaga






El pastor que duerme cansado, el niño que duerme dulcemente


Despiértate con un maravilloso coro de voces.


Y así veamos una estrella gloriosamente brillante en el este

Popular sueca

martes, 17 de diciembre de 2024

Belén de Cuadrado Duque 2024

  Un año más, la constructora Cuadrado Duque de Guadalajara presenta su Belén de Playmobil:


Los organizadores se esmeran, como siempre, en la distribución de los espacios y las figuras, como es habitual, y como muestra de la tradición belenista alcarreña. Los Reyes Magos, con su séquito, y la particularidad de poner a Baltasar en un elefante:


    Aquí, una vista de cerca del portal de Belén. En este caso sigue la tradición de artistas del Renacimiento de situar la escena en unas ruinas antiguas:







O Leonardo Da Vinci:



Aquí, la anunciación a los pastores (perdón por el brillo):



Los organizadores del belén siempre ponen mucha atención en la representación de la ciudad (Belén o Jerusalén, más bien, por el tamaño, después de todo están cerca), con un puerto incluido:


Una cosa interesante de los belenes de Playmobil es que nos aportan ideas para escenarios. Aquí, las casas de la aldea:


Y más escenas de la parte romana:


Nuestras felicitaciones, un año más, para los organizadores.














Sabemos que viene Papá Noel

  ¡Mirad, allá en los bosques de las frías tierras del norte! Es Papá Noel, puntual un año más.














lunes, 16 de diciembre de 2024

El linaje de Felipe VI

  Esta semana pasada, el rey Don Felipe acudió a Segovia para presidir un acto que conmemoraba el 550º aniversario de la proclamación de Isabel I la Católica como reina de Castilla. El evento tuvo lugar en el Alcázar, donde el rey pronunció un discurso para homenajear a la reina castellana. En dicho discurso, Felipe VI declaró que se sentía orgulloso de "pertenecer al linaje de Isabel la Católica".


    Ciertos medios, o mejor dicho pseudomedios, respondieron airados a esta declaración diciendo que "Felipe VI es un ignorante porque no es de la casa de Trastámara, sino de la de Borbón". Mientras escribo estas líneas, creo que esta entrada podría pertenecer perfectamente a la sección de STOP Leyenda Negra, por la ignorancia extrema que ha demostrado esa gente (porque me niego a llamarlos periodistas y mucho menos historiadores). Primero, porque reacciones así solo pueden ser propias de los imbéciles que tejen la Leyenda Negra, dentro y fuera de España. Y, en segundo lugar, porque esa ignorancia les lleva a confundir linaje con dinastía. El linaje es toda la línea de un antepasado hasta su descendiente, por muchas veces que, por matrimonios, vaya variando el apellido. La dinastía se refiere a una familia real. Por ejemplo, el rey de Inglaterra y el rey de España comparten linaje, a través de la reina Victoria, pero no dinastía.
    Felipe VI sí es descendiente de Isabel la Católica. La casa de Trastámara está unida a la de Austria a través de Juana I la Loca. 


    Y la de Borbón se une a la de Austria a través de Felipe V, sobrino nieto de Carlos II, el último Habsburgo español.


Por lo tanto, nuestro rey Don Felipe es descendiente de la reina Isabel a través de matrimonios de sus antepasados. Es alucinante la ignorancia y también la memoria. En 1992, con motivo de la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, la revista Hola entrevistaba a los reyes Juan Carlos I y Sofía y al entonces príncipe Felipe en el palacio de la Zarzuela. En la entrevista, el rey Juan Carlos fue preguntado por el aniversario del fin de la Reconquista en 1492 por los Reyes Católicos. El soberano contestó que suponía un orgullo para él "ser descendiente de aquellos reyes". Que se sepa, nadie se enfureció ante esto. 


    Ese mismo año, el rey Juan Carlos fue entrevistado por una periodista inglesa para la BBC. El monarca la llevó al monasterio de Yuste, donde falleció el emperador Carlos I. Allí, el rey mostró una puerta alta que hicieron para que "su antepasado el emperador" entrara a caballo (por motivo de la gota que aquejaba a Carlos I). Tampoco se sorprendió nadie. Porque era y es la verdad.







    




domingo, 15 de diciembre de 2024

Un rey acaba de nacer (VII)

 Melchor toma la palabra:

-Traemos presentes para vuestro hijo.



-Yo traigo oro, pues este niño es un rey.
 Oro como rey.



Gaspar ofrece su presente:
-Yo traigo incienso, como adoración.
Incienso como Dios.


Y, por último, se adelanta Baltasar:
-Y yo, mirra, el presente más preciado de Oriente.
Mirra como humano.




    Y los tres sabios se postran ante el niño del establo y le adoran como Rey de los Reyes.








sábado, 14 de diciembre de 2024

La misteriosa ermita de Viguera

   En la Rioja, en la comarca del Camero Nuevo, en el término de Viguera, se encuentra una de las construcciones más insólitas de toda España. Enclavada bajo el abrigo de la roca, en un risco que hay que subir, se encuentra la ermita de San Esteban de Viguera. Este pequeño templo, que por su aspecto recuerda a un horno más que a una ermita, data del siglo X. Posiblemente tenga un origen mozárabe o incluso visigodo.

    La ermita se sitúa en el que fue durante 35 años un reino más de la Península: el reino de Viguera, del año 970 a 1005. Este pequeño estado fue creado por el rey García I de Navarra para su hijo Ramiro (Ramiro I, por lo tanto). Aunque independientes, los tres reyes que tuvo Viguera fueron vasallos de Navarra. Cuando el último de estos reyes, García I, murió sin herederos varones, el pequeño reino pasó a las manos de su primo segundo, el rey Sancho III el Mayor de Navarra.
    El interior destaca por su sencillez, como es típico de las iglesias mózarabes. También recuerda a las asturianas, con lo que podría ser un iconostasio: separación entre el altar y los fieles:


    Las pinturas murales hacen todavía más enigmática esta ermita. Datan del siglo XII. Están situadas en el muro oeste y en el sur. Al entrar, encontramos la escena más grande: la Virgen en majestad (Maiestas Mariae) rodeada por ángeles. También aparecen dos reyes, uno de ellos con un instrumento de cuerda:


    En el muro sur se puede observar alguna pintura que representa a los doce apóstoles. El estado de conservación ha hecho que algunas estén perdidas o deterioradas.


    Pero la parte más curiosa y enigmática es la parte inferior del muro oeste, que (de nuevo el misterio) no ha llamado la atención de los expertos. La identifican simplemente como una escena de costumbres de época medieval: un banquete y un palafrenero llevando unos caballos. 



    Aunque las pinturas están deterioradas, yo reconozco en ellas la leyenda apócrifa de San Esteban. Encontrar esta leyenda, muy popular en el norte de Europa, pero insólita en España, resulta sorprendente. La leyenda cuenta que San Esteban era un sirviente del rey Herodes el Grande. Durante la primera Nochebuena, Esteban llevó a los caballos del rey a beber a una fuente. Los animales vieron un misterioso reflejo en el agua y relincharon. Esteban descubrió que era una estrella. Se enteró de que la estrella anunciaba que Cristo había nacido. Así, decidió ir a servirle y dejar la corte de Herodes. 
    Esteban se presentó ante el rey, que se encontraba en medio de un banquete, y le hizo saber que había decidido dejar de servirle. Herodes le preguntó si faltaba algo que en el palacio para que quisiera abandonarlo, pero Esteban contestó que no, pero que, aun así, el Niño nacido en Belén era todavía mejor. El rey le dijo que si eso era cierto, que el gallo que se estaba comiendo se pusiera a cantar. Milagrosamente, el gallo cantó. Herodes, furioso, mandó matar a Esteban.
    De este modo, la imaginación popular del norte de Europa intentaba explicar en la Edad Media por qué el día de San Esteban se celebraba justo el 26 de diciembre, justo el día después de Navidad. De este modo, componían un llamativo anacronismo, pues San Esteban murió apedreado un año después que Jesús. Esto demuestra la enorme distancia que separa el dogma o "fe oficial" de la "fe sencilla" y "adaptada" de las clases más humildes. También, nos recuerda a otra leyenda: la de la gallina que cantó después de asada de Santo Domingo de la Calzada, también en la Rioja. Si tenemos en cuenta que los protagonistas de la leyenda son unos peregrinos alemanes, este dato nos pone en guardia sobre el posible origen de ambas leyendas y su llegada a España: a través del Camino de Santiago.
    Con el hierático estilo románico, Esteban porta las riendas de los caballos en la ermita riojana, que está, no lo olvidemos, bajo su advocación:


    Junto a él, la escena del banquete, con la típica perspectiva abatida del románico, que nos muestra los alimentos y cubiertos en la mesa. Junto a los comensales, el dios romano Jano, con dos caras. Su presencia indica claramente el tiempo navideño, pues marca el paso de un año a otro (como en el calendario agrícola de San Isidoro de León).




    No olvidemos a los dos reyes en la pintura de la Virgen. Han sido señalados como reyes de Viguera. Pero si nos fijamos en el de la izquierda, no puede tratarse más que del rey Herodes, representado en el románico con un demonio susurrándole en el oído. Es decir, incitándole a ordenar la matanza de los Inocentes.


Es tal como lo encontramos en las arquivoltas de la iglesia de Santo Domingo de Soria:


Y en uno de los capiteles de San Juan de Duero, también en Soria:


  Es muy posible que esa cabeza pegada al rey Herodes en Santa Cecilia de Aguilar de Campoo (Palencia) sea también el demonio:



    No es el único lugar de nuestro país en el que aparece representada esta leyenda de San Esteban. Hay un sepulcro gótico en la catedral vieja de Salamanca con una pintura en la que se puede ver a un paje con unos caballos y una estrella:


    Junto a ellos, en relieve, se representa la adoración de los Reyes Magos, por lo que el motivo navideño queda resaltado. Tampoco los expertos han prestado atención a esta obra.
    La leyenda apócrifa de San Esteban es protagonista de canciones y ritos en el norte de Europa, especialmente en Alemania y Suecia. En el país teutón, es costumbre llevar cada 26 de diciembre a los caballos a la iglesia para que sean bendecidos. El ritual obliga a que los animales den tres vueltas alrededor del templo. Comprobamos así cómo la Iglesia, lejos de rechazar una leyenda anacrónica, la aceptó.




En Suecia han sobrevivido canciones desde época medieval que narran la piadosa leyenda:

San Esteban lleva a sus caballos a beber

¡Míranos en la noche de Navidad!

Luego vio una estrella en el rico país del este

¡Protégenos a todos!

La estrella que brilló sobre la ciudad de Belén

¡Míranos en la noche de Navidad!

Pero sobre todo, sobre el lugar donde estaba el Niño

¡Protégenos a todos!