Cansancio, infartos y futbolín humano

    Hacía tiempo que no vivíamos un mundial de fútbol sin tantos sofocos. Y eso que solamente estamos todavía en la fase de grupos. Ayer asistíamos al partido España vs Irán en Kazán, la patria de los cosacos, con la idea de que no era rival. Y no lo era, simplemente por la razón de que Irán no tiene estrategia. Y si la tiene, consiste en defender la portería como si de un futbolín humano se tratase. Daba la impresión de que en lugar de once había cincuenta jugadores. Defender y hacer faltas, muchas faltas. Desde luego, podemos llamar ya a esto el fútbol iraní, que ha entrado de lleno en el panorama deportivo mundial. Desde las gradas, más iraníes que españoles, las mujeres persas disfrutaban sin velo y a golpe de bubucelas (¡Horror!) de que en Rusia sí les dejan asistir a los partidos, lo que no pueden disfrutar en su querida "república" islamista...

   Y el gol que no llegaba. Los españoles intentando derribar el muro iraní. El cansancio podía llegar de un momento a otro, en ellos, en el público y en los comentaristas, que, al no poder aportar nada, se dedicaban a hablar de los futuros resultados cuando España todavía no sabía si se proclamaría 1ª de grupo o 2ª o haría las maletas...

    Tras el futbolín humano del primer tiempo llegaba el segundo y ¡por fin! llegaba el gol de España. Lo conseguía Costa por medio de un fatídico intento de rechazo de Irán. Tanto muro, al final tenía que perjudicarles a ellos mismos... Pero entonces, los persas mostraron su ira y jugaron a la contra. Una contra peligrosa e inesperada que supuso un gol de Irán que casi nos provoca más de un infarto ¡¿Cómo?! ¿No se mueven en todo el partido y ahora nos meten un gol relámpago? Un empate suponía perder en puntos y el regreso a casa. Más de uno nos preguntamos si había justicia y nos acordamos de las madres de los persas y hasta de Jerjes y compañía... Pero a los pocos segundos llegaba el respiro: el gol quedaba anulado por fuera de juego. Toda España respiraba aliviada.

  Pero el segundo gol, el de la tranquilidad, no llegó. La "batalla" de Kazán terminaba con una bombona de oxígeno para España. El lunes, en la 3ª jornada, todo se decidirá...