domingo, 10 de junio de 2018

María Gripe y las sombras

     En aquellos años en los que en los colegios se promocionaba hasta suplicando que leyésemos (tendencia que no ha terminado), los libros de SM eran los reyes indiscutibles. Al mirar la lista de ejemplares publicados tanto en El barco de vapor como en Gran Angular, aparecía una escritora de extraño apellido: María Gripe. Pero no fue hasta este año cuando, de casualidad, me animé a leerlos.
     María Gripe es una de las grandes escritoras suecas junto a Astrid Lindgren (la creadora de Pippi Calzaslargas) y Selma Lagerlof (la creadora de Nils Holgersson). Galardonada con el premio Hans Christian Andersen (el Nobel de literatura infantil) en 1974, se dedicó especialmente a los jóvenes, aunque sus libros pueden ser leídos por adultos. Es más, la mayoría de los que publicó Gran Angular poseen tal cantidad de temas morales y sociales que los veo más adecuados para el público adulto.
   El tema que más preocupó a María fue la relación entre padres e hijos. La mayoría de sus personajes son huérfanos o viven desatendidos. Intentan buscar a sus padres o desentrañar secretos familiares, en busca de su propia historia.

    Empecé con el aparentemente inocente La hija del espantapájaros y llegué a Agnes Cecilia, que me impresionó bastante. María sabe construir de manera magistral ambientes tristes, austeros, inquietantes. Llena sus libros de una atmósfera misteriosa, en la que hay cuartos secretos, espejos, muñecas que parecen cobrar vida, extraños ruidos, sombras... Hay fantasmas, visiones espacio-temporales, puertas abiertas al misterio.
      Su obra más famosa es la llamada Tetralogía de las sombras, de la que solo se publicaron en España los tres primeros. Ambientados en Suecia a principios del siglo XX, cuentan la historia de la familia Jakobsson, narrada por Berta, la hija mediana. Una misteriosa chica llamada Carolin entra a servir como criada en la casa de los Jakobsson. Su vida junto a ellos provocará varios acontecimientos con un sorprendente final.
    María refleja con gran detalle la vida en aquella Belle Epoque sueca, al estilo de Fanny y Alexander. Los sueños e inquietudes de la familia y su entorno, las diferencias de clases, el sufragio femenino, el hundimiento del Titanic, etc.

     Tanto por su argumento como por su estilo resulta curioso que fuesen incluidos en la colección Gran Angular. Temas como el adulterio, las relaciones prematrimoniales o la prostitución no eran frecuentes entonces en la política editorial de SM.
     La historia comienza con La sombra sobre el banco de piedra y continúa en Aquellas blancas sombras en el bosque. En Suecia tienen buena fama y han sido adaptadas a cine y televisión.

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