lunes, 4 de junio de 2018

La señora del castillo

   En ausencia de su esposo, que ha partido a la Cruzada, la dama Aurimonde tiene que ocuparse del gobierno del feudo. Debe atender todos los asuntos de sus siervos y vasallos. Habrá de revisar las cuentas de las rentas del feudo, inspeccionar los campos y aldeas, pagar la soldada a sus guardias e impartir justicia.



   En el gran salón del castillo, adornado con tapices, la dama recibe a unos campesinos que mantienen una disputa por la explotación de unos terrenos. Parece ser que el hito que marcaba su separación ha sido desplazado.



Aurimonde deberá escuchar a los campesinos, pedir consejo al clérigo Guibert y resolver el conflicto.





2 comentarios:

  1. Desde luego los tapices hacen mucho para darle cuerpo a la escena. Mucho trabajo va a tener esta señora mientras su marido está ausente en las cruzadas. Esperemos que vuelva pronto y a salvo. Saludos

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  2. Gracias Jose. En este caso me he inspirado en Viaje por el corazón de la Edad Media como en otras entradas.
    Esperemos que si.
    Saludos y gracias como siempre

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