Un mundial de infarto

  Es el mundial de los infartos. No habíamos visto un campeonato así en años. Ni en los fatídicos de 1998, 2006 y 2014 hubo tanta tensión.

   Nos tocaba jugar contra Marruecos, la última selección del grupo y la única que no había ganado ningún partido. Marruecos se jugaba el dejar el mundial con algo de honor. Nosotros creíamos ya asegurado el pase a octavos.

   Pero quedaba el Portugal vs Irán. Y en este mundial no hay nada escrito de antemano. La técnica marroquí parecía seguir a la iraní, al menos en la afición a las faltas. Pero de pronto llegaba un gol relámpago. Para sombro de todos nos colaban un 0-1 de golpe. El gol español tenía que llegar como fuera para dar oxígeno a todo un país. Y llegó con Isco, que por fin hacía su estreno en el mundial.

  Tras muuuuuuuchas faltas de los marroquíes llegaba el descanso con un empate que nos aseguraba seguir, pero que no era lo esperado y menos contra una selección que no había ganado ni un punto. Y después del descanso llegaban las "sorpresas" y el cansancio.

  Al marcar una falta, Marruecos volvía a darnos un síncope con su segundo gol. Comentaristas, periodistas y todo español empezábamos a hacer cábalas. Si a Manu Carreño se le había llenado la boca en comentar el futuro de España en octavos frente a Uruguay en tan solo diez minutos de partido, ahora ya hacía cuentas: España solo podría salvarse si Portugal ganaba a Irán. Y esto, que también se veía como seguro, comenzaba a dudarse cuando Cristiano falló un penalti. Más infartos ¿Qué pasa aquí?

   El cansancio comenzaba a notarse. Broncas en el banquillo español, Hierro poniendo orden, pero no cambiando a nadie. Y cuando se veía que el gol no llegaba entró Aspas y consiguió el 2º gol. Pero de nuevo la tensión: el árbitro tenía que comprobar con el VAR  (Video Assistant Referee) que no había fuera de juego. Aquellos fueron los segundos más interminables del mundial (por ahora). Y no, no había fuera de juego, España pasaba a octavos como primera de grupo y el oxígenos llegaba para calmar la tensión ¡Viva el santo VAR!

  ¿Más infartos en octavos? Habrá que esperar al domingo. Nada menos que contra Rusia, la anfitriona.  Pero desde luego infartos hemos tenido ya unos cuantos...