viernes, 17 de noviembre de 2017

Astérix en Italia

    Leído ya el nuevo álbum de Astérix titulado Astérix en Italia aquí va mi reseña. 






Mi impresión es similar a los otros dos álbumes de Ferri y Conrad: seguir explotando a los personajes para vender más libros y seguir la colección. Saben que los seguidores lo compraremos sí o sí por coleccionismo. Para los que no sean aficionados a los comics pero recuerden con cariño la etapa Goscinny-Uderzo y lean ahora estos pensarán: "Pues... ¿esto es Astérix? No lo recordaba así... ". En fin, las mismas conclusiones que saqué para los otros puedo señalarlas en este.

    La historia de una carrera ya se había visto en otros comics como en January JonesLucky Luke, etc. En cuanto al título, prefiero el original: Asterix y la Transitálica, porque muestra más el argumento principal del álbum y porque no es la primera vez que Astérix y Obélix visitan Italia: es la tercera, pues ya viajaron a Roma en Astérix gladiador y en Los laureles del César. Los autores han querido remarcar que Italia es mucho más que Roma y que ya que los dos héroes viajaron a otros países de Europa, sería muy pobre mostrar de Italia solamente Roma. Es decir, la intención es equiparar Italia a los demás viajes de Astérix: un viaje más. Pero en este caso todo está marcado por la carrera. Al tratarse de un viaje más, los tópicos y guiños salen a relucir y los comentaré más adelante.







En contra:


1. Triunfo de nuevo de lo políticamente correcto: tiene que haber mujeres aurigas y además negras. Aburre un poco el buenismo de turno... ¿Parodia de las hermanas Williams? Quién sabe.

2. A grandes rasgos, normandos y cimbros eran el mismo pueblo. Remarquemos que los normandos en aquel tiempo eran los vikingos que solo siglos después se instalarían en Normandía. Esa fue la intención en Astérix y los normandos.

3. Algunos chistes facilones que recuerdan a lo más flojo de la etapa Uderzo, que ya era floja de por sí.

4. Ni un auriga ibero, solo lusitanos ¿dónde están los alegres colegas de Sopalajo? Habrían dado mucho juego.




A favor:


1. Los aurigas sármatas como rusos con alusiones a la URSS. La única alusión a los pueblos del este de Europa que se había visto en Astérix fue en La hoz de oro al hablar de los feriantes de Europa oriental que construían montaña rusas ¿Para cuándo un viaje de Astérix y Obélix a Rusia? Daría mucho juego y si viajaron hasta la India ¿por qué no?

2. Tópicos y cosas típicas de Italia: la pasta, la pizza (sin tomate todavía), hablar con las manos, Florencia y el arte, el síndrome de Stendhal, la Mona Lisa, la torre de Pisa, el Palio de Siena, Pompeya...

3. Caricaturas de famosos. Entre ellos he reconocido a Pavarotti, Berlusconi y Leonardo da Vinci.

4. El guiño a La dama y el vagabundo al final.



  En cuanto al dibujo, no sé si para Conrad será bueno vivir a la sombra de un genio y un estilo. Una vez más demuestra que sabe captar a la perfección el estilo de Uderzo hasta casi copiar caras. El senador antagonista, Bífidus, recuerda bastante a Tifus, el de Los laureles del César. El senador del principio que le reprocha a Bífidus el estado de las carreteras recuerda mucho al pretor Sudalagordus de Astérix en Córcega. Y  la romana que aclama a los aurigas a la salida parece calcada de la misma romana que aplaudía a los actores de Astérix y el caldero.
   En todo caso, este nuevo álbum demuestra que si bien a los autores no les faltan ideas están muy lejos de igualar a Goscinny, pero son una continuación aceptable de la etapa Uderzo. Al menos han superado en calidad los guiones de éste.

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