jueves, 26 de enero de 2017

El caballero, la muerte y el diablo

   Tal como prometí, aquí tenemos la versión Playmobil de El caballero, la muerte y el diablo (1513), mi grabado favorito de Durero:







   Partía, como dije, de una figura a favor para componerlo: el caballero, cuya armadura y especialmente el yelmo son idénticos a la del de la 3329, el que siempre será "el caballero morado". Es decir, la que como comentamos predominaba en Alemania a finales del siglo XV y principios del XVI, la época de Durero:



  Pero mi caballero morado está ya muy viejo y sus brazos bastante aflojados. La idea sería haberlo sustituido por el de la 3669, que como ya dijimos es el mismo modelo, solo que con el emblema del dragón dorado y con botas:


 Han sido precisamente las botas lo que me ha impedido usar este último porque en el grabado el caballero lleva espuelas y solo se las puedo poner a los de pies planos de los 70-90. Así que he escogido definitivamente al de la 3329. La armadura, concretamente la pechera, tiene una parte que cubre la boca del personaje. Si os fijáis en el grabado, también la lleva, aunque no llega a cubrírsela.







  La lanza también ha tenido sus problemas hasta que he optado por pegarla ligeramente a las riendas con pegamento. Lo mismo he hecho con la espada del Braveheart, que creo que es la que más se parece a la del grabado. Para esa especie de piel que cuelga de la punta de la lanza he optado por algodón directamente. No sé exactamente por qué la llevaban, pero otro dibujo de Durero, sin duda un ensayo de éste, muestra también a un caballero con el mismo elemento:



  Para el paisaje del fondo no he sabido cómo situar el castillo de a lo lejos. Intentar una perspectiva montando el castillo o una sola torre me parecía complicado. Y recortar el del grabado y ponerlo sería demasiado cutre... Así que por ahora se quedan sin castillo al fondo. Se compensa con el aspecto de lugar desolado que le dan las rocas y árboles secos.
   Es curioso que los fondos de los grabados de Durero (y los de El Bosco) siempre me han recordado a los de la serie El cuentacuentos. Lo más seguro es que ellos se inspiraran en aquellos:



  Para la muerte he escogido al fantasma clásico (3317) porque me parece el más apropiado, con barba y todo blanco. Alguna que otra vez lo he usado también para estatua.









  No conservo la caja de este fantasma, pero buscando por google la he encontrado y sobre todo la foto de detrás, que tenía curiosidad. Me llama la atención por el efecto que da: la aparición a unos niños en lo que parece ser un museo (al menos se ha hecho con parte del museo de la 3449):



 Una lástima no tener un reloj de arena, como atrezo vendría genial, así que esta muerte se queda sin él. Para las serpientes que le cuelgan en el grabado nada más sencillo: enroscarle la serpiente de la mujer hindú del circo (3737), produce el mismo efecto. También le he añadido la corona de esta, aunque al revés.

El demonio ha sido más complicado. En el grabado es un ser antropomorfo compuesto de varios animales: cabeza de jabalí, lobo, cuernos de cabra, vaca y patas de cabra. Al final he optado por ponerle el cráneo de búfalo del oeste porque da el mismo efecto de lejos. Lo he añadido al cuerpo del Braveheart sin kilt, pero podría ponerlo en otro:



  Para el perro he escogido el boyero (o pastor) de Berna, no solo porque es mi raza favorita, sino porque es el único de los que tengo que se parece más al del grabado. Pero lo he puesto al lado del caballo porque debajo no cabe. Una lástima no tener ningún lagarto para que se arrastre por el suelo...

   Los grabados se pusieron de moda a finales del siglo XV, impulsados por la imprenta. Aunque tenían temas muy variados, desde actuar como fotos para reportajes y noticias de la época, hasta pasquines y burlas. Pero destacaron sobre todo los de tema alegórico, como es el caso de los de Durero.



   Se ha interpretado de muchas formas distintas, pero parece que lo que quiere transmitir El caballero, la muerte y el diablo son los peligros a los que se ha de enfrentar un caballero, que simboliza a su vez al perfecto cristiano.


¡Misión cumplida, herr Durero!
















4 comentarios:

  1. Me encanta las representaciones de grabados y escenas del s XVI de nos muestras.
    Y como explicas tus creaciones y la historia de las mismas, un disfrute

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  2. Muchas gracias, Antonio y doblemente por pasarte y comentar. Me anima a seguir difundiendo y compartiendo :)
    saludos para Galicia

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  3. Diego, lo has resuelto muy dignamente. Evoca perfectamente al grabado y el detalle de Durero en segundo plano muy bueno. ¿Una sugerencia? Yo haría una edición de la foto en blanco y negro. A ver qué tal queda. Por cierto que llevas 42 entradas en Enero, PLAYMOGUARDIAN ya no es un blog, es un periódico en toda regla. Un placer pasar por aquí.Un saludo

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  4. Jajajaja bueno he tenido bastantes ratos libres esta semana ¡y muchas ideas! Se agradece.
    Pues no es mala idea para ver el efecto :)
    Gracias de nuevo, Jose
    Un saludo

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